Vive Laudato Sí y el cambio climático
Introducción
El tema del cuidado de la creación es tan antiguo como el hombre mismo, en el Génesis, Dios encomienda a Adán y Eva el cuidado del Jardín del Edén. Sin embargo, el ser humano ha abusado de los recursos puestos a su servicio, lo que ha llevado a nuestra Casa Común a una posición insostenible.
Perspectiva científica.
Si el tiempo transcurrido entre el origen del universo y el momento actual, lo tomamos como un día, el ser humano hizo su aparición hace tan solo unos segundos. Esta comparación, aparentemente irrelevante nos permite dimensionar la enorme capacidad que tenemos para modificar la naturaleza, a veces venturosamente, pero llevada al extremo del desprecio absoluto del daño causado con tal de satisfacer -y sobradamente- las necesidades de subsistencia, pero a costa de la inequidad y del olvido de los más débiles y necesitados, nos lleva a plantear el camino de regreso antes que sea demasiado tarde.
Los estudios científicos recientes confirman esta reflexión, haciendo una visión macro del instante que representa el inicio de la era industrial a nuestros días, el aumento de la temperatura de la atmósfera, conocida como Calentamiento Global, mantiene una tendencia ascendente, con algunos períodos de desaceleración, debidos entre otras razones a la capacidad del Océano Pacífico de absorber o liberar energía, también es cierto que cada vez que se produce este cambio de comportamiento, los fenómenos meteorológicos que lo acompañan son más poderosos y destructivos, afectando lamentablemente, a grandes grupos humanos en precariedad habitacional, alimentaria, laboral y patrimonial.
"Humanizar la globalización y globalizar la solidaridad" San Juan Pablo II.
Perspectiva desde la Iglesia.
San Francisco de Asís decidió asumir la vivencia radical del mensaje de Cristo, es decir, una congruencia de vida que va desde la raíz hasta los frutos que produce en la integralidad de dicha vivencia. El Papa Francisco toma nombre e inspiración de este gran Santo de la sencillez y del amor a TODO LO CREADO, y con esa misma radicalidad, nos invita, cariñosa pero firmemente a hacer nuestro este llamado. El Papa insiste en que el frágil equilibrio de las condiciones ambientales y sociales a nivel global, nos lanzan el reto de "Escuchar el grito de la tierra y de los más débiles”, única forma de poner remedio a las cinco crisis que caracterizan a la civilización actual: financiera, económica, alimentaria, energética y climática. El Papa Juan Pablo II convocó a la construcción de La Civilización del Amor, en contraposición a la Cultura de la Muerte.
Acciones desde la Iglesia.
Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra, y las acciones en consonancia con Laudato Sí no se han hecho esperar, desde todos los rincones del planeta, tanto la Iglesia Ministerial como el conjunto de los laicos se han sumado a los esfuerzos por detener el deterioro de la Casa Común, son destacables las acciones de modernización que con visión amplia y sentido práctico se están dando en la reconversión de antiguos monasterios, que han sido transformados para aprovechar las ventajas tecnológicas de hoy en día en materia de recuperación de agua, eficiencia energética, cultivos sustentables y otras, nos muestran que lo sustentable no está reñido con la modernización y no deja de lado a persona alguna en el planeta.
Toda acción, por pequeña que sea es valiosa, sobre todo porque lo más importante es el amor, pues a la hora de buscar la Misericordia del Padre, esto será lo único que cuente.
Todos debemos ponernos manos a la obra, en nuestra familia, núcleo, parroquia o comunidad, hagamos algo ahí donde podemos, es mejor una pequeña acción realizada, que un gran plan que no va más allá porque no lo puedo hacer.
San Francisco de Asís ayuda al descendimiento de Cristo de la Cruz. Cuetzalan, Puebla,México.