Probablemente mi día favorito en la ciudad de Buenos Aires fue el día que se llevó a cabo el desfile del orgullo LGBT, que se celebra todos los años, desde 1992, el primer sábado de noviembre. Inicia en Playa de Mayo, frente a Casa Rosada y culmina en la Plaza de los Dos Congresos donde se encuentra el congreso Nacional.

Cada año se aborda un tema en específico, en esta ocasión (2017) fue: Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgeneros. Basta de violencia institucional. Orgullo para defender los derechos conquistados.

Esta es la segunda marcha por la diversidad sexual a la que he asistido en toda mi vida, la primera fue este mismo año en Guadalajara y si bien no se compara en magnitud a la de Buenos Aires me pone la piel chinita pensar que es algo que sucede alrededor de todo el mundo y no importa donde estés puedes revivir esa misma energía positiva que nos reúne a todos nosotros, las risas, los cantos, los bailes, la música.

Dentro de la diversidad también hay mas diversidad.

Un semáforo con parejas del mismo sexo.

¡Y no puede faltar la cerveza!