Gillette_hombre lija
Gillette quería vender maquinillas de afeitar, y en la agencia se inventó el Hombre Lija.
En esta segunda parte de la campaña, la Fundación de Ayuda al Hombre Lija (FAHL) vuelve a la carga. Las mujeres que conforman el brazo secreto de la FAHL, cansadas de sufrir las consecuencias de la barba de tres días de sus parejas, comienzan a manifestarse, pasando de ser víctimas, a activistas.
Tienen un único objetivo: parar los efectos del Hombre Lija y conseguir la mayor adhesión de mujeres posible.
Tienen un único objetivo: parar los efectos del Hombre Lija y conseguir la mayor adhesión de mujeres posible.
Este corto documental destapa los entresijos de la asociación y revela la práctica de sus acciones.