Fotografías 35 mm espontáneas diarias, reiteraciones, memorias, poética visual cotidiana. Estas fotos espontáneas constituyen una historia mínima, simple y concreta, de un relato cotidiano privado.Se llama lustro o quinquenio (del latín lustrum) a un periodo de cinco años. Etimológicamente proviene del latín lustrum, que quiere decir limpio, puro. 

La materia con la que se trabaja en esta obra es el sí mismo desde el punto de vista del sujeto que es autor y protagonista. Mostrar a otros nuestra guarida es parte de lo que forma nuestro yo, nuestra identidad.

Este proyecto fue realizado bajo el laboratorio de fotografía LUGARUY finalizando en la exposición colectiva en diciembre de 2018.