Noche sin estrellas
Día de ensueños
Autor
María Camila Caldas
Título
Noche sin estrellas
Día de ensueños
Fecha de la fotografía
(21/08/2020)
Soporte de la imagen
Digital
Dimensiones de la imagen
1894 × 990 Píxeles
Lugar
Santiago de Cali
Como los humanos, las aves son diurnas, gran parte de ellas evolucionaron a un ciclo de actividad durante el día y uno de sueño durante la noche. Las aves sincronizan sus relojes internos con la luz, al tiempo de su horario estacional, así sincronizan su comunicación, su reproducción y migración. Las aves dependen de sonidos que oyen y ajustan su conducta al ritmo de la noche y día. El momento de las primeras llamadas a la salida del sol -el coro del amanecer- se basa en el cambio de intensidad de luz. El fin de la búsqueda de alimento se basa en el oscurecimiento del crepúsculo.
La contaminación lumínica afecta el ecosistema de las aves. Estamos afectando su reloj biológico interno... entonces ya no migran de la manera en que solían hacerlo, pierden rutas donde solía haber comida a su paso natural y los tiempos de reproducción se descontrolan.