Photographic memory of my visit to Valencia's summer funfair (Valencia, Spain) in 2013.
[EN] I like the traveling atmosphere of the fair, its smell of fast food and its taste of dandruff tolerated. The spoiled cries of the children, the dust of sand and gravel on which it always sits, the noise of five Machacon songs playing the same time around you and at the same distance, neons and colored lights, many colors, fluorescent signs announcing last-minute offers that have been hanging for several days, flip-flops and shorts, the party of which we rejoice with little, the company with which you go to the fair that is always special, unexpected micro-infatuations and wanted at the same time. The stuffed animals of the tombolas and the punches to the machine that measures our strength and our pocket. A small temporary plot that teleports us to another country always welcomes us with open arms and hands. Queen Machine. Do not wait for me awake.
[This is totally intuitive and emotional photography, which sometimes portrays the area and sometimes documents it. The photographs do not have any type of editing.
I am a lover of the most realistic and purist photography, without artifice or costumes or theatricalizations.]
I am a lover of the most realistic and purist photography, without artifice or costumes or theatricalizations.]
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[ES] Me gusta la atmósfera itinerante de la feria, su olor a comida rápida y su sabor de caspa tolerada. Los gritos consentidos de los niños, el tizne de polvo de la arena y gravilla sobre la que siempre se asienta, el ruido de cinco canciones machaconas sonando el mismo tiempo alrededor de ti y a la misma distancia, los neones y las luces de colores, muchos colores, los carteles fluorescentes anunciando ofertas de última hora que llevan varios días colgados, las chanclas y los pantalones cortos, la fiesta de los que nos alegramos con poco, la compañía con la que vas a la feria que siempre es especial, los microenamoramientos inesperados y buscados a la vez. Los peluches de las tómbolas y los puñetazos a la máquina que mide nuestra fuerza y nuestro bolsillo. Una pequeña parcela temporal que nos teletransporta a otro país nos recibe siempre con los brazos y manos abiertas. Queen Machine. No me esperéis levantados.
[Fotografía totalmente intuitiva y emocional, que unas veces retrata la zona y otras veces la documenta. Las fotografías no tienen ningún tipo de edición.
Soy amante de la fotografía más realista y purista, sin artificios ni disfraces ni teatralizaciones.]
Soy amante de la fotografía más realista y purista, sin artificios ni disfraces ni teatralizaciones.]
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